Gerardo García es un niño de 12 años al que su pasión por el fútbol lo atrajo desde Sensuntepeque, Cabañas, hasta la capital salvadoreña, específicamente a la Residencia Internacional Universitaria ubicada en la Universidad de El Salvador (UES),lugar donde se hospeda junto a 119 integrantes más del Campus Sociodeportivo del Programa La Liga, Valores y Oportunidad, que es impulsado por el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) y la Fundación LaLiga.
Gerardo, de aspecto tímido, pero con una fuerte convicción por alcanzar sus sueños de ser un jugador profesional y militar en Águila, de la Primera División de Fútbol, conoció el programa La Liga a través de su amigo Eliel Martínez, quien le comentó sobre su experiencia en el campus de 2021, y eso lo motivó para optar por ser parte del programa.
Para lograr su cometido, el pequeño mediocampista, le pidió de favor a su buen amigo para que le comentara de esa oportunidad a su mamá Ruth Figueroa, y así fue, la progenitora se avocó a la alcaldía de Sensuntepeque, donde hicieron las visorias, en las que el monitor vio el potencial de Gerardo y propuso su perfil a Fundación La Liga en España, y lo aceptaron.
“Estoy muy feliz porque yo nunca había entrado a un estadio, tampoco conocía la Residencia Universitaria, y hoy gracias al Programa La Liga, Valores y Oportunidad estoy aprendiendo y conociendo muchos amigos y lugares”, añadió.
Gerardo admite que para ser parte del campus sociodeportivo, uno de los requisitos que tomaron en cuenta para su selección fue el tener buenas notas en su centro educativo, factor que superó fácilmente pues se considera un buen alumno, aplicado y con buenas notas.
“Gracias a que llevo buenas notas, me aceptaron aquí, porque considero que esta es una oportunidad que hay que echarle ganas para obtenerla, y demostrar dentro y fuera de la cancha que puedo hacer bien las cosas, es algo que me llena de satisfacción”, comentó.
Una de las cualidades de Gerardo, según el entrenador principal, Kiko González, es el saber escuchar, ya que es una cualidad que el español considera muy importante para el desenvolvimiento de los futuros futbolistas, dentro y fuera de la cancha.
“Gerardo es un buen niño. He observado que es muy respetuoso con sus compañeros y sabe escuchar, sigue indicaciones y realiza el trabajo al pie de la letra, eso es algo que hay que seguir trabajando para que el chico pueda tener su máximo desarrollo”, expresó Gonzalez.
