Imponiendo las reglas en su casa, Santa Ana Municipal derrotó hoy 4-0 a San Salvador y uno de los responsables de la victoria fue Jonathan Umaña quien sobre dos minutos de juego anotó el 1-0 para los occidentales.
Convertirse en el jugador que rompió el hielo en un partido de tanta relevancia como lo es la final por el título de la Liga Nacional de Fútbol (LNF) significa la recompensa al esfuerzo realizado por casi cuatro meses.
“Significó mucho para mí anotar un gol y el haber marcado el primero del partido fue algo especial, es un regalo para todos por el tiempo que llevamos trabajado para este resultado, vale mucho”, expresó el jugador.
Pero la anotación no solo le provocó alegría, sino también una adrenalina que le impulsó a seguir luchando en cada minuto del partido, “Fue una locura el ver cómo todos celebrabamos el gol, no me imaginé la sensación que provocaría en mí ver que el balón que terminó en el fondo de la red”, aseguró el dueño del dorsal cinco.
Sobre el desempeño del equipo en la fase regular y el trabajo hecho hasta llegar a la final, Jonathan expresó que no fue fácil para el grupo sumar puntos en casa.
“En la fase regular nos había costado mucho sacar puntos acá, logramos muchos empates y a partir de los cuartos de final esta cancha se convirtió en una de nuestras fortalezas y no hemos perdido desde ese momento. Para nosotros esto fue un golpe de autoridad ante el cuadro más regular de la competencia. No daban nada por nosotros y hemos demostrado que no solo somos talentosos, también tenemos hambre de victoria”, reiteró el goleador santaneco.
