El deporte tiene la magia de conectar a las personas sin importar nada más que el amor y orgullo por representar al país en eventos internacionales. Ese sentimiento es el que experimentan Héctor Vigil y su hija Ximena al ser parte de la delegación nacional que compite en el Campeonato Panamericano de la Juventud y Másters 2024.
Ximena, quien por primera vez participa en un evento internacional junto a su padre, es atleta de la categoría U18 y cuenta con dos años y medio de experiencia compitiendo en eventos nacionales de arco recurvo, modalidad que escogió por ser una disciplina olímpica, pues entre sus metas se encuentra llegar a unos Juegos Olímpicos.
“Estoy muy contenta por debutar en el Panamericano junto a mi papá, es un motivo de orgullo porque he visto el esfuerzo que él ha hecho para participar en la competencia y eso me alegra. Yo escogí la modalidad recurvo porque mi mayor sueño es competir en unos Juegos Olímpicos. Sé que tengo que trabajar muy duro en el campo de tiro, así como también seguir las instrucciones que mis entrenadores me hacen”, compartió.
Héctor, por su parte, cuenta con poco tiempo de ser un atleta federado. Hace casi tres meses que él conforma la selección salvadoreña master. Su incorporación a la selección nacional se dio gracias a la dedicación y el talento que sus entrenadores vieron en él y lo consideraron apto para que compitiera en la categoría Barebow 50+.
“Tengo poco tiempo de practicar tiro con arco. Al principio fue difícil, pero ahora es muy diferente porque creo que la clave es la constancia, no darse por vencido hasta encontrar cuál es la técnica a utilizar para que la mayor parte de las flechas caigan en la paca y no fuera de ella. Competir junto a mi hija es algo maravilloso, me llena de orgullo, incluso un padre de familia se me acercó y me dijo: ‘yo veo que usted le ha entrado de lleno de esto, creo que lo voy a seguir’. Yo le dije que esto lo va a unir más con su hijo”, explicó.
Vigil, quien se dedica al rubro de las ventas, comentó sobre las aptitudes que considera que se deben tener para practicar tiro con arco.
“En mis inicios, de 10 flechas dos caían en la paca. Yo pienso que la concentración y no darse por vencido son claves para mejorar cada día más y destacar en este deporte”, argumentó.
Por su parte, Ximena, quien cursa el primer año de bachillerato, explica cómo divide el tiempo entre sus estudios, el deporte y las tareas hogareñas.
“Yo salgo de estudiar a las 3:00 p.m. y voy llegando al polígono de tiro a las 3:30 p.m. Mi entreno dura dos o tres horas y si el entrenador nos dice que debemos hacer gimnasio, significa que salimos como a las 7:00 p.m. Al llegar a mi casa hago tareas o estudio, y si mi mamá quiere que haga algo en la casa, pues también se hace. Son como pequeños sacrificios, pero la verdad es que cuando a uno le gusta lo que hace, vale la pena”, puntualizó.
