El encuentro tuvo lugar en Bangkok, Tailandia, sede del último torneo clasificatorio de esta disciplina en la ruta hacia los Juegos Olímpicos de París 2024.
A pesar de su entrega y combatividad en el cuadrilátero, Contreras, con un peso de 63.5 kilogramos, no pudo superar al experimentado ucraniano, quien previamente participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. A medida que avanzaba el combate, las boletas de los jueces fueron definitorias a favor del europeo, pese a los esfuerzos del atleta nacional en la tercera ronda.
Tras el enfrentamiento, Contreras reconoció los errores que tuvo en el combate y se comprometió a seguir trabajando para representar a El Salvador en el futuro.
“Hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero fallé en la concentración y, además, no atendí las indicaciones de mi esquina y eso me pasó factura. Definitivamente, esto no termina aquí y seguiré trabajando enfocado en mi futuro y seguir representando a El Salvador”, expresó Contreras.
Su padre y entrenador, Samuel Contreras, lamentó la falta de ritmo en la pelea y reconoció la competitividad de su hijo, aunque señaló que faltó un último esfuerzo para lograr la victoria.
“Lastimosamente no se pudo mantener el ritmo de pelea, Ucrania siempre ha tenido un buen boxeo olímpico. Nos vimos bien competitivos y el trabajo de Sam se vio en el cuadrilátero, pero nos faltó un poco más”, dijo Contreras padre.
A pesar del resultado, Sam Contreras se compromete a seguir esforzándose y representando con orgullo a su país en futuras competencias.
