¿Cuántos sueños se pueden cumplir cuando se es adolescente? Seguramente todo joven salvadoreño tiene los suyos, pero no la oportunidad de hacerlos realidad. Pero los oasis para hacer posibles los sueños los encontramos en lugares menos pensados.
Detrás de la gritería, bombos y platillos apoyando al equipo de baloncesto que se enfrentaba al popular Colegio Santa Cecilia, mejor conocido como “el Chaleco”, estaba en juego el orgullo de ganar en casa. Así lo hizo el Colegio Jeriel, que derrotó al representativo capitalino por 45-39 y se mantiene con vida en la ruta para obtener un lugar en el podio del baloncesto de los 58 Juegos Deportivos Estudiantiles, de la categoría 18-19 años.
Esa tarde de baloncesto estudiantil en Ciudad Arce fue la oportunidad para encontrarnos con un pequeño oasis de oportunidades para jóvenes llamado Colegio Jeriel, institución que no llena páginas ni portadas, pero que merece estar entre los grandes héroes nacionales que tiene El Salvador.
Es una institución educativa, que, como pocas, ha dado el salto de calidad al colocar el deporte como una herramienta tan importante como la académica para su comunidad estudiantil.
Con ese enfoque es que Julio Cubías, encargado del deporte en dicho colegio y exatleta de taekwondo, sabe lo que es tener oportunidades que se consiguen a través del deporte.
“Somos una institución vinculada a un proyecto de apadrinar a instituciones públicas, a la cual brindamos capacitaciones en temas a la planificación didáctica, charlas para solucionar conflictos, robótica, entre otras áreas de apoyo”, menciona Cubías.
“El colegio incorpora este deporte y desde entonces se ha venido progresando paulatinamente, este año estamos compitiendo muy fuerte frente a los colegios tradicionales, como el Champagnat, Santa Cecilia, Lamatepec. Entrenamos cada día para tratar de superarnos a nosotros mismos, por ahora estamos en el primer lugar de la categoría. Hemos conseguido cuatro victorias y dos derrotas”, asegura.
Jeriel también cuenta con baloncesto femenino, pero el derecho de piso aún se está adquiriendo. “Hemos perdido todos los encuentros, pero es un proyecto que tenemos a largo plazo, como se los hemos dicho, pero de allí es que debemos hacer los planes de entrenamiento para alcanzar el objetivo. Con los varones llevamos un proceso de cuatro años”, asegura Cubías.
“Nosotros tenemos el programa deportivo y contamos con un entrenador que se dedica a buscar talentos dentro del colegio, prepararlos y alcanzar ese nivel que ya tiene el equipo”, explica.
El colegio, además participa en los juegos estudiantiles en el fútbol en ambas ramas y proyecta incorporar otros. “Próximamente vamos a estrenar una piscina y vamos a tener natación, además el voleibol e ir sumando más deportes”, augura.
Además del deporte los alumnos del Jeriel también reciben otros apoyos enfocados en formar personas integrales, entre ellos están las terapias psicológicas y el programa “Acompañando a los Alumnos”.
Este último está dirigido a becar a estudiantes para dotarlos de uniformes y asistencia médica, entre otros beneficios. “A la fecha contamos con 20 alumnos bajo este esquema de apoyos”, dice Cubías. “Tenemos a un atleta de baloncesto, el cual sus condiciones de vida no eran las mejores y le estamos apoyando y ahora es uno de los mejores, no solo como jugador sino como alumno”, apunta.
Padrinos mágicos
No es la caricatura como tal, pero en el fondo se parece. El proyecto se denomina “Vinculación de Colegios Privados y Públicos”, el cual consiste en asistir académicamente a un centro escolar estatal.
“Nuestro colegio, en coordinación con el Ministerio de Educación, es parte de al menos 14 instituciones privadas que apadrinamos algunos centros escolares, a las que les brindamos apoyo en capacitaciones, charlas sobre solución de conflictos, planeación didáctica, robótica, entre otras”, explica Cubías.
Agrega que “para el que recibe, esta ayuda no tiene ningún costo. A la fecha estamos con el Centro Escolar Margarita Entrevilla, acá en Ciudad Arce”.
La Escuela para Padres es otro proyecto que el colegio Jeriel ha comenzado a desarrollar este año, dirigido a orientar a los padres de familia para que acompañen a sus hijos en sus diferentes actividades en la institución a nivel académico así como en su vida diaria. “Queremos tener atletas integrales y que sean buenos ciudadanos”, reitera Cubías.
Jeriel así se convierte en uno de esos oasis que existen en El Salvador, del que hace falta descubrir para conocer todas sus bondades y beneficios que contribuyen a cambiar la vida de muchos jóvenes usando la mezcla perfecta: deporte y educación.
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