En la Playa El Sunzal, La Libertad, Henry Salinas forjó su destino entre las olas. Su historia de amor con el surf comenzó a una edad temprana, impulsado por un deseo de dominar el mar.
Salinas fue uno de los cuatro salvadoreños que participaron en el Surf City El Salvador ISA World Longboard Championship 2024 del 19 al 25 de abril en El Sunzal.
“Cuando empecé a surfear, todos mis compañeros en la escuela ya surfeaban porque sus padres les habían enseñado y yo dije: ‘yo quiero aprender también’”, recuerda Henry, evocando sus inicios.
Sin un padre que practicara el deporte para guiarlo, Henry se aferró a su determinación y al apoyo de amigos. A través de la observación, la práctica y el sacrificio, Henry se abrió camino en el mundo del surf, pasando de recoger pedazos de tablas rotas a montar olas en su propio bodyboard.
Con el tiempo, Henry se encontró dentro del surf, cambiando su lente de la cámara por una tabla de surf. “Yo comencé como fotógrafo de surf, pero la verdad es lindo tener las olas, poder practicar este deporte que es extremo, es lo máximo, lo mejor que me ha pasado en mi vida”, comparte con entusiasmo. A pesar de las preocupaciones de su madre por la seguridad de su hijo en el agua, Henry persistió, encontrando su vocación como instructor de surf y estableciendo su propia escuela.
El camino hacia el éxito no fue fácil para Henry. Desde los días en los que dibujaba olas en sus cuadernos hasta su lucha por encontrar una tabla adecuada, cada paso lo acercó más a su sueño.
“Para aprender a surfear yo pasé por un gran proceso”, reflexiona, recordando los obstáculos que superó para dominar el surf. La transición al longboard surgió de la necesidad de deslizarse en olas más pequeñas, pero pronto se convirtió en una pasión. “No cambio por nada el longboard”, dice ahora.
El surf no solo le brindó a Henry una conexión con el mar, sino también una red global de amigos y admiradores. “Practicando surf conoces a muchas personas de diferentes países, tienes como una gran familia”, expresa con gratitud.
Cada vez que se preparó para representar a El Salvador en el Surf City El Salvador ISA World Longboard Championship 2024, Henry mantuvo en mente el legado que quiere dejar en su hijo de ocho años. “Desde los tres años comencé a meterlo al agua porque quiero que aprenda este deporte y dejarle un legado a él. Él siempre está pendiente, me apoya y me admira”, comparte.
Sin embargo, el camino del surf no está exento de peligros. Henry ha enfrentado lesiones graves y momentos de angustia en el agua, pero eso no le ha cambiado su amor por este deporte. “Mi mayor sueño es poder poner en alto a El Salvador y que se escuche que está dándolo todo en el agua”, declara.
