Alessandro Rivera es uno de los 95 jugadores que participan en el Campeonato Nacional de Bádminton 2023, en el Complejo Deportivo El Polvorín. El pequeño jugador, junto a su familia, se despertó a las 3:00 de la mañana para salir muy temprano desde oriente hacia San Salvador y representar al Club de Bádminton San Miguel.
Alessandro cursó este año el kinder 5 en el Centro Escolar Sor Cecilia Santillana, de San Miguel, y con apenas cinco años participó en la modalidad individual y uno de los jugadores de menor edad que participa en la última actividad del año que organiza la Federación Salvadoreña de Bádminton (Fesalbad).
Alessandro sujeta seguro la raqueta, se desplaza bien sobre el rectángulo y golpea con mucha convicción el volante en un juego en el que más allá de competir se divierte y disfruta a plenitud.
“Me gusta y el bádminton es mi mejor amor, tengo siete meses de jugar bádminton”, recalcó Alessandro, que además de buen jugador de bádminton quiere ser sacerdote.
En una de las sillas está su padre Bladimir Rivera para darle los consejos y ánimos, mientras que a un costado de la cancha su hermano Edgar Fabricio, también jugador de bádminton, sigue los detalles del partido que Alessandro perdió por 20-22 y 21-14 ante Enoc Aguilar en su debut en fase de grupo.
Alessandro no se guarda nada y expresa todas sus emociones por cada punto conseguido y, de vez en cuando, interactúa con el árbitro del juego para consultarle el marcador o algún dato del juego.
“La idea es que saque en la cancha todo lo que aprende en los entrenos, que aplique la metodología y cómo pegarle al volante”, expresó su padre, Bladimir Rivera.
Alessandro tiene apenas siete meses de practicar bádminton, deporte que comenzó al asistir a los entrenamientos de su hermano Fabricio, de 11 años y que suma 10 meses de practicar el bádminton.
“A mí me gusta el bádminton porque es un juego táctico y divertido, te ayuda a pensar rápido en el movimiento que tenés que hacer”, expresó Edgar Fabricio, de 11 años.
Como buen hermano, Fabricio explicó que apoya a Alessandro con detalles técnicos y lo motiva. “Mi papá nos compró una raqueta cuando vio que podíamos, Ale quería jugar también y le enseñé lo básico, pero fue aprendiendo más y más”, dijo Fabricio.
“El profe me fue enseñando este deporte, en la mañana me voy a la escuela y en la tarde me voy para los entrenos, practico bádminton unas dos horas”, dijo el badmintonista migueleño
Fabricio fue quien comenzó a practicar el bádminton e ir a los entrenamientos, después se sumó el pequeño Alessandro, que acompañaba a su hermano mayor a las prácticas.
Bladimir Rivera, padre de los jugadores, dijo estar orgulloso y contento de que Alessandro y Fabricio practiquen este deporte de raqueta que tiene como máxima figura nacional a Uriel Canjura.
“A mí me encanta la idea de que ellos jueguen bádminton, allá en San Miguel lo conocimos hasta este año, no sabíamos que existía este deporte, pero sí vemos que les ha gustado. La idea con ellos es que se conviertan en atletas y represente al país”, comentó el padre de los dos badmintonistas.
