Con apenas 10 años de edad, Andrea Sofía del Valle Baires, seleccionada de gimnasia artística, se ha convertido en un ejemplo para muchos atletas al cumplir con un programa de entrenamiento que incluye un día de terapia de descarga física con el personal de la Clínica de Atención Integral para el Atleta de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES).
Andrea inicia su semana con un día de doble sesión de entrenamiento, jornada que se ejecuta los lunes, martes, jueves y viernes, esta consiste en una práctica de gimnasia por la mañana y una por la tarde. La pequeña hace una pausa a partir de la 1:00 p.m., tiempo que ocupa para recibir sus clases de forma virtual y que recibe estando en las instalaciones de la Federación Salvadoreña de Gimnasia.
Mientras que los miércoles, la gimnasta y su padre, Arsenio del Valle, se presentan a la clínica para recibir la terapia que corresponde a la semana de entrenamientos.
Este plan de entrenamiento fue planificado y aprobado por la entrenadora Wendy de Águila y por los padres de la menor, Sofía Baires y Arsenio, quienes respaldan el proceso que está viviendo su hija.
En ese sentido, Denisse Portillo, fisioterapeuta del INDES, explicó en qué consisten las terapias de descarga física que recibe la atleta.
“La primera vez que atendí a Andrea fue por un esguince de muñeca, estuvimos en terapia para alivio de dolor, inflamación y luego rehabilitación con ejercicios de fortalecimiento; la descarga la comenzamos el 23 de febrero. Tras ese proceso, Andrea comenzó a venir para recibir terapia de descarga muscular todos los miércoles”, indicó Portillo.
Pero, ¿por qué es relevante que los atletas programen con tiempo las terapias de descarga previo a una competencia? Según Portillo, esta metodología permite trabajar de una manera más adecuada al deportista.
“A Andrea la tomamos de ejemplo de cómo un atleta se debe cuidar para contar con una mejor condición física. Con ella buscamos que se motiven los demás deportistas, ya que esto les sirve para estar en perfectas condiciones para una competencia. En muchas ocasiones los atletas vienen a terapia de descarga a días de la competencia y eso no es lo adecuado”, explicó Denisse.
Eso sí, este trabajo no solamente es aprobado por la entrenadora y los padres de familia, también cuenta con el aval y, lo más importante, el interés de la atleta para seguir de forma disciplinada su pauta.
“Mi rutina diaria en la gimnasia por la mañana es de 8 a.m. a 11:00 a.m. y en la tarde entreno de 4:00 p.m. a 7:30 de la noche. Venir a la clínica me ayuda mucho en mi deporte, ya que todas las semanas hacemos carga alta y a mitad de semana hago fisioterapia. Sería ideal hacerlo los viernes, pero lo hago los miércoles porque así está planificado por mi entrenadora”, comentó Andrés.
Andrea agrega que disfruta el deporte que está practicando, por lo que contar con una rutina estricta es una forma de crecer de forma profesional en esta gimnasia.
“Me gusta la gimnasia porque es un deporte muy bonito, muy completo, donde se desarrolla flexibilidad, fuerza, disciplina y otras muchas cosas. Estoy en esto desde hace cinco años, en mis inicios mi papá me había puesto unas anillas en el patio de mi casa y yo sin saber que hacía ejercicios, lo ejecutaba con mucha facilidad, eran ejercicios muy complejos, hacía piruetas en las anillas y un día me llevaron a gimnasia y lo disfruté un montón y me encanto”, manifestó la gimnasta.
Por su parte, el padre de la deportista expresó que los comienzos de su hija fueron hace cinco años y que a partir de ese momento la rutina en casa cambió, instantes que están disfrutando como familia.
“Ella tiene 10 años, ha tenido un buen desempeño desde que comenzó a practicar este deporte y se va desarrollando bien en la gimnasia y nosotros la estamos apoyando desde siempre, la llevamos a sus entrenos, a competencias y la llevamos a la fisioterapia. Esto es importante para ella y para nosotros”, expresó el padre de Andrea.
A pesar del esfuerzo que está haciendo el padre, quien es el encargado de estar con ella en entrenos, clases académicas y llevarla a las terapias de recuperación, aseguró que es una etapa que están disfrutando y que esperan obtener las metas propuestas, indicó el progenitor de la menor.
“Comenzó a los cinco años. Hoy está en la selección nacional, clasificó el año pasado y ahora compite en el programa UPAG 1, categoría 9-10 años. Ha logrado mucho en este tiempo y estoy feliz por eso. En cuanto a resultados, tuvo su primera competencia internacional en Cancún, en donde consiguió cinco medallas de oro en su categoría. En los Centroamericanos del año pasado fue subcampeona y campeona centroamericana en Potro”, dijo el padre.
