Posiblemente sea la delegación de atletas menos numerosa que El Salvador presentará en una edición de los Juegos Olímpicos que, en esta ocasión, se realizarán en Tokio, del 23 de julio al 8 de agosto.
Con tres atletas menos que en la última edición, la de Río 2016, El Salvador se presentará con Enrique Arathoon, de 29 años, del deporte de vela y el único que clasificó de manera directa y que competirá en la modalidad láser en su segunda participación en una justa así.
“Participar en Juegos Olímpicos es parte de un sueño. Mi sueño es ganar en Juegos Olímpicos, pero para eso primero hay que clasificar y participar. Es una responsabilidad y es una fiesta para nosotros como deportistas después de haberse preparado tanto tiempo”.
Para el velerista su cita olímpica va más allá de solo competir. “También es un examen, para ver si nos estamos preparando de la forma correcta, pero lo afronto como otro día más de entrenamiento, ya que estamos acostumbrados a buscar todos los días la mejor versión de nosotros mismos y no pienso cambiarlo en los Juegos Olímpicos por ser los Juegos, al final es una regata más y hay que saber leer el viento, salir rápido y tener premio. Aparte que es un honor representar a El Salvador”, manifestó Arathoon al reflexionar su visión de estar en ese evento.
Sobre el desempeño que espera realizar, Arathoon considera que su estado óptimo es primordial. “Si navego con mi estado óptimo voy a ser un rival difícil de vencer, así que trato de concentrarme en las cosas que puedo controlar: leer bien el viento, ir a máxima velocidad y tener salidas sólidas”.
Al velerista se suman, a través de un boleto por universalidad que otorga el Comité Olímpico Internacional (COI) en coordinación con las federaciones internacionales de cada deporte, José Salazar Mijangos (atletismo), Marcelo Acosta (natación) y Celina Márquez (natación).
Salazar, de la especialidad de velocidad, competirá en la cita olímpica en los 200 metros planos, y será su primera experiencia en esta justa.
El velocista de 24 años es el actual campeón nacional en 100 y 200 m planos, y recientemente obtuvo el segundo lugar en los 200 m en el campeonato nacional de atletismo mexicano.
“Para mí, participar en Tokio significa demasiado. Es el trabajo de cuatro años, que he preparado con mi entrenador. Me siento súper motivado y espero hacer un buen papel en estos juegos. Uno de mis objetivos que me he trazado en esta competencia es imponer un nuevo récord nacional en los 200 metros planos, que está en 21.05, y espero poder ser el primer salvadoreño en correr en 20 segundos en esta prueba”, aseguró Salazar.
Marcelo Acosta, de natación, mientras tanto, tendrá su segunda aparición en la cita olímpica, en las pruebas de 800 metros libres y 1,500 metros libres, con marcas de 7:59.17 y 15:20.20, respectivamente, las cuales fueron confirmadas por la Federación Internacional de Natación (FINA, por sus siglas en inglés).
Acosta es uno de los principales referentes de la natación del país, y quien en la última edición del CCCAN 2021, celebrado en Puerto Rico, se colgó tres medallas de oro y una plata.
Para Acosta estar nuevamente en la cita olímpica es estar de regreso como atleta de alto nivel, lo que le permite valorar su rendimiento de antes de la pandemia y de cómo se ha desempeñado en las competencias de este año.
“Para mí significa (los JJOO) una nueva oportunidad para representar a El Salvador en el escenario más grande del mundo. Simplemente estoy agradecido por esta oportunidad y no la voy a desperdiciar”, declaró.
A lo que agregó que se enfocará en “poner todo lo que he aprendido y hemos trabajo en mis pruebas. Ser mejor de lo que era antes y disfrutar de estos juegos como si fueran mis últimos”.
Por su parte, Celina Márquez, una atleta que ha venido superándose desde que competía a nivel local y que fue figura en su adolescencia en los Juegos Estudiantiles Centroamericanos, mejor conocidos como CODICADER, también la FINA le otorgó su boleto por las marcas 100 metros dorso con 1:01.92 y en los 200 metros dorso con 2:13.83.
Márquez también ya tiene su espacio asegurado en los I Juegos Panamericanos Juveniles, que se efectuarán en Cali, Colombia, en noviembre.
Para la nadadora estar en los JJOO significa “representar, una vez más, de la mejor manera a El Salvador, con lo que sé hacer mejor, que es nadar. Estoy súper emocionada de participar en Tokio, y voy a disfrutar la competencia como si fuera la última, hacer lo mejor de mí”.
La boxeadora Argentina Solórzano fue la última en ser notificada de su boleto a Tokio, el cual le fue otorgado por ranking en peso pluma (54-57 kg), dice sentirse muy emocionada con su plaza.
“Es un gran honor para mí representar a mi país en el evento más grande a nivel mundial del deporte, es uno de los logros más importante de mi vida, el cual agradezco a mi entrenador, a las personas que me apoyaron, a mi familia, a muchas personas que han estado siempre conmigo. Es un sueño hecho realidad”, mencionó.
La pugilista ya se encuentra en Florida, Estados Unidos, entrenando en el gimnasio Mundo Boxing, uno de los mejores a nivel mundial, y cuenta con el apoyo del técnico cubano Isidoro Nicolas Alice, a lo que ella cataloga como “casualidades de la vida bien raras, que una se pone en qué pensar. Sin duda alguna, es Dios”.
