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El sueño cumplido de Rebeca Duarte

Rebeca Duarte, paratleta del Programa Esfuerzo y Gloria, clasificó este año por primera vez a unos Juegos Paralímpicos de forma directa, cumpliendo así con un sueño que ha construido desde su comienzo en boccia y que será una realidad a partir del 30 de agosto. 

La actual medallista de plata de los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, campeona del World Boccia Cup Montreal 2023 y ganadora del Premio E&G 2023 como la paratleta femenina del año, hará su debut en París 2024 el 30 de agosto en el pool B de la clase deportiva BC2. La nacional se enfrentará a Hiu Lam Yeung, de Hong Kong; y a Eliska Jankechova,  de Eslovaquia. 

Duarte practica boccia desde finales de 2016, tras su paso por la paranatación y el baloncesto en silla de ruedas.  Con 14 años de edad, a la originaria del distrito de Metapán, no se le pasó por la mente que a partir de ese momento su vida daría un giro. 

“A veces no me la creo, fue bien rápido todo. Sí esperaba este logro, pero no tan pronto. Ser la número cinco del mundo y estar clasificada de forma directa a los Paralímpicos es algo sorprendente y me enorgullece poder representar a El Salvador”, explica Rebeca con entusiasmo y orgullo.

La paratleta, su madre y sus dos hermanos, Gerson y Nohemí, residían en el Caserío El Desagüe, en Metapán, desde donde Duarte se movilizaba hasta Santa Ana para cumplir con sus entrenamientos. 

Rebeca se crió en un lugar a pocos minutos del Lago de Güija y, para trasladarse, su madre la cargaba en brazos y caminaba unos 45 minutos para llegar a la calle principal, donde abordaban el autobús hacia Santa Ana. Ahora, Duarte reside en la Ciudad Morena, cerca de su entrenadora Alicia Martínez y de la sede de entrenamientos.

“Era bastante difícil ir a los entrenamientos porque la carretera está bien lejos de donde era mi casa. Mi mamá me cargaba y se iba caminando para abordar el bus que sale a las 6:00 de la mañana. Antes no había calle, era un callejón con bastantes piedras y con las lluvias se ponía feo”, relata la paratleta.

La práctica de este deporte le abrió muchas puertas a  Rebeca, entre ellas conocer y competir en muchos países. Una de las ciudades que se ha quedado en la mente de Duarte es Tokio, Japón, urbe a la que le gustaría volver, incluso para vivir, por la hospitalidad y accesibilidad hacia las personas con discapacidad. También ha competido en eventos realizados en Argentina, Perú, Brasil, Guatemala, Canadá y Nicaragua.

“Hemos sido un equipo que nos hemos acoplado muy bien, la verdad es que no estaríamos hasta dónde está Rebeca si no fuera por su perseverancia y sus ganas de salir adelante. Ella es un ejemplo y es motivación para sus hermanos”, dijo Alicia de Villalta, entrenadora de la paratleta.

Para Rebeca, de 21 años de edad, cada medalla o participación es interpretada como un premio al esfuerzo y valentía, cualidades que le han permitido consagrarse como una figura del deporte paralímpico nacional y un ejemplo de superación.

“Desde chiquita tenía un gran potencial, ha tenido un carácter fuerte y guerrero. Es un verdadero orgullo y es algo que no me lo explico, pero esto viene de parte de Dios y del esfuerzo de mi hija”, comenta María Yessica, la madre de Rebeca.

Publicado el 29-08-2024.