“Me llamó la atención porque eran tres disciplinas y las tres no son fáciles, pero ya casi las domino”, así describe Michelle Martínez los motivos que la llevaron a dejar la natación y optar por el triatlón, deporte que combina el ciclismo, carrera pedestre y la natación.
Originaria de Chalchuapa, Martínez padece una discapacidad auditiva, pero eso no le impidió competir en la XXXVII Triatlón Internacional 2021, que se realizó en el marco de las Fiestas Julias, y en donde ganó la medalla de oro en la categoría junior femenina.
“Ese fue mi primer evento en fiestas julias y di todo de mí. Gracias al apoyo del INDES y de mis papás logré ese gran resultado, algo que me emociona”, manifestó la triatlonista.
Martínez, de 15 años de edad y quien cursa noveno grado, también explicó que su estrategia para dominar la competencia es tener una buena mentalidad y saber manejar cada disciplina deportiva.
“Todo depende de la mentalidad con la que inicie la competencia, en natación, por ejemplo, hay que siempre buscar ir adelante, aguantar en el grupo, lo mismo en ciclismo, mientras que en atletismo hay que darle con todo para llegar primero”, confirmó Martínez.
Michelle, segunda de tres hermanas, ya cuenta con un recorrido internacional en competencias de triatlón y ha logrado excelentes resultados en competencias como la Copa Panamericana Junior, desarrollada en Puerto Cortez, Honduras, en la que ganó el primer lugar; la Triatlón Sprint Amatique Bay, en Guatemala, en donde se ubicó en octavo lugar, ambas realizadas en el 2019.
Mientras que este año participó en el Triatlón Amatique Bay, en donde finalizó sexta, y en la Triatlón Internacional de Fiestas Julias, en la que reafirmó ser la competidora más fuerte del país en su categoría al quedarse con el primer lugar.
En competencias nacionales, Martínez ganó en 2019, el Campeonato Distancia Súper Sprint; en 2020 se adjudicó el título de campeona en el Triatlón Sprint Costa del Sol y la Copa INDES, Costa del Sol; y en 2021 se quedó con el primer lugar en el Duatlón Bicimana.
Campeona de la vida
Fuera del agua y abajo de la bicicleta, Michelle también ha demostrado ser una campeona de la vida, ya que, debido a su discapacidad, debe utilizar un implante coclear (aparato auditivo) que le permite recibir y procesar sonidos y lenguaje con mejor claridad.
“Nací con un problema de audición y desde los siete años supe que no escuchaba bien, yo miraba que hablaban, pero no escuchaba nada, ahora utilizó este aparato en los dos oídos, pero que a la hora de competir los dejo con mi mamá”, contó la atleta.
De igual forma, la atleta aseguró que cuando no utiliza el aparato auditivo, debe ser una persona más atenta cuando es abordada por sus compañeros, periodistas o personal de la federación.
“Cuando compito no los ocupo porque se me arruinan, pero he aprendido a leer los labios y los que saben eso guardando la distancia se bajan la mascarilla y me hablan despacio para entenderles mejor”, aseguró Michelle.
Por su parte, Leticia de Martínez, madre de la atleta y quien la acompaña a la mayoría de competencias nacionales, expresó que ella siempre apoyará a su hija en las decisiones que tome en lo personal y deportivo.
“Hoy que ya hay clases presenciales, por la mañana va a la escuela, se levanta a las 6 de la mañana, desayuna, se prepara para que la vaya a dejar a clases, por la tarde llega a las 11:15 a.m., a la casa, descansas un rato o hace tareas, a la 1:45 de la tarde va a entreno y, a partir de la 5:00 p.m., vuelve para seguir con las tareas y a las 9:00 de la noche se va a dormir”, aseguró la jefa del hogar Martínez.
La madre de la atleta también compartió la buena noticia de que su hija, gracias a su esfuerzo y dedicación en el deporte y académico, fue becada por la Fundación Educando a un Salvadoreño (Fesa) para continuar sus estudios bajo sus enseñanzas.
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