Muy atentos y con mucha puntualidad llegaron los estudiantes de la Escuela de Educación Física de la Universidad Autónoma de Santa Ana (UNASA) a la ponencia “Conversando con campeones”. Y no era para menos los que llegarían al kiosko principal del recinto universitario eran los tres medallistas de oro: Herbert Aceituno, Roberto Hernández y Yuri Rodríguez.
La vida de estos tres grandes referentes deportivos es muy diferente pero por ser parte de los atletas más destacados del 2019, ahora son los máximos representantes del deporte nacional. No ha sido fácil, han sabido sortear con convicción los obstáculos que han tenido en todo su proceso deportivo.
Ellos están forjados con mucha disciplina y constancia, y ahora convertidos en héroes nacionales de puro oro. Todos los estudiantes se mostraron muy interesados en conocer la historia de los tres medallistas de oro de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019.
“La ponencia ha sido muy bonita, ellos han tenido una etapa algo difícil porque tuvieron que pasar algunas barreras antes de llegar a ser campeones. La constancia y disciplina los llevó a tener éxitos. Me motiva a seguir adelante en mi carrera y todo lo que se me presente en la vida”, dijo Walter González, asistente de la charla que cursa primer año en la Escuela de Educación Física.
La parte interesante llegó cuando cada uno de los atletas expuso su travesía antes de sus medallas doradas que le han dado gloria al país.
El primero en relatar sus experiencias fue el para deportista Herbert Aceituno de Parapowerlifting y comenzó diciendo: “todos somos iguales ante Dios. La mayor dificultad que tuve fue en la etapa en bachillerato, pero logré demostrar que soy igual que todos, no hay diferencia alguna”. También mencionó que todos los sueños se pueden hacer realidad, que no hay nada imposible solo hay obstáculos que se deben saltar.
Seguidamente el fisicoculturista Yuri Rodríguez mencionó que la pregunta que lo motivó cada día desde que entró de lleno a la disciplina fue ¿Qué es lo que haría el campeón? (en referencia a todo lo que haría para convertirse en precisamente el máximo ganador). Y su respuesta fue levantarse temprano, desayunar claras de huevo y luego a entrenar y mantener una disciplina. “Mis sueños me costaron económicamente mucho por mi dieta, pero insistí con dificultades. He logrado triunfos y me he demostrado que puedo llegar a las metas.Mientras más difícil es, más grande la gloria”, dice.
Agregó “estamos acá con ustedes para darles un mensaje de superación para que el día de mañana lo disfruten. Todos somos iguales, con muchos sueños y cada uno tiene un lugar importante en la vida”.
Con gracia Yuri menciona que Herbert está más próximo a unos Juegos Paralímpicos que él, pero que también en sus sueños es estar en Juegos Olímpicos. “Espero que en algunos años pueda estar mi deporte en todo el ciclo olímpico y ser parte de ellos, por mi parte seguiré entrenando fuerte porque ahora el compromiso es mayor con mi país”.
Luego llegó el turno del arquero Roberto Hernández. El santaneco de corazón y con piel morena, empezó su intervención en decir que está muy orgulloso de sus raíces. “Dos veces perfecto fasista y santaneco. Crecí acá e hice muchos deportes, pero luego me trasladé a San Salvador, hice natación, judo y boxeo, en este último me iba bastante bien, pero a mi mamá no le gustaba que me pegaran, solo ella me podía pegar (se ríe)”, anécdota que sacó varias carcajadas de la concurrencia.
Además mencionó que tanto él como Herbert y Yuri son tres atletas hechos en El Salvador, y eso vale más porque la preparación es más difícil y condiciones diferentes que en otros países. ¡A pura tortillas y frijoles! Secunda Yuri, quienes se acoplan bien a la hora de contar sus experiencias deportivas. Otra carcajada de los presentes.
“Yo sacrifiqué mucho, me fui a San Salvador, estudié allá Educación a Distancia, entrenaba mañana y tarde. Los frutos vinieron tras años de entrenos, mi primera competencia fue a los 16 años en un Campeonato Panamericano y la sorpresa fue que quedé en el primer lugar, imagínense el mejor de América y el atleta más joven en ganar y todavía lo soy”, dice Hernández.
Los tres coinciden que ahora el compromiso es más grande con el país: mantenerse en la cima de la excelencia deportiva, que equivale a una exigencia mayor.
“Por un momento los salvadoreños dejaron de pensar en fútbol y se enfocaron en nosotros y se sintieron orgullosos de ser salvadoreños, eso no tiene precio”, dice con gran sentimiento el arquero.
“Muy bonitas sus experiencias, nos inspiran a seguir adelante y motivan a alcanzar nuestras metas. Mi inspiración siempre ha sido Roberto, es un modelo a seguir y gran ejemplo de Santa Ana”, dijo Julio Ávalos del segundo año de la carrera de Educación Física.
El mensaje que dejaron en los alumnos fue muy claro, así lo expresa Gabriela Chávez, estudiante de la carrera de Nutrición, que llegó porque le interesó escuchar las vivencias de los atletas. “Creo que es muy importante para nosotros los jóvenes de conocer sus historias y saber que hay atletas como ellos defendiendo los colores de nuestro país. Eso nos hace cambiar la mentalidad de que a pesar de ser un país pequeño podemos lograr muchas cosas y marcar la diferencia. Ellos nos impulsan a ser mejores, hay que luchar por nuestros sueños”, reflexiona.
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